Mario 10 o Kung Fu Mario es un titulo que se hizo al tomar el juego Jackie Chan’s Action Kung Fu y reemplazar la cabeza del personaje principal con la de Mario. Como muchos bootlegs de la época, este juego fue creado para atraer a los fanáticos de Mario mediante el uso de activos ya existentes, en lugar de desarrollar algo completamente nuevo.

Este tipo de bootlegs son parte de la historia más oscura de los videojuegos, recordados principalmente por lo extraño y a menudo mal ejecutados que eran. Especificamente este titulo no dejó un legado duradero más allá de ser un ejemplo de cómo la popularidad de Mario fue explotada de diversas formas y que en la actualidad se volvió una pieza curiosa entre los coleccionistas de juegos pirata.

Gráficos: Este juego toma prestados los gráficos de Jackie Chan’s Action Kung Fu, un título conocido por su estilo visual detallado y colorido. En lugar del rostro de Jackie Chan, el protagonista tiene la cabeza de Mario, lo que crea una extraña mezcla visual.

El cuerpo y las animaciones siguen siendo las de Jackie Chan, lo que hace que el personaje tenga un movimiento fluido, aunque el cambio de cabeza puede resultar visualmente extraño y algo mal hecho, ya que no siempre encaja bien con las proporciones del cuerpo.

Sonido: La música y los efectos de sonido fueron dejados intactos desde el juego original, por lo que el juego mantiene una banda sonora de calidad, pero que no encaja con la temática de Mario.

Los efectos de sonido también pueden resultar desincronizados o fuera de lugar considerando la nueva apariencia del personaje.

Jugabilidad: La jugabilidad es la misma que la del titulo base, un juego de plataformas con elementos de combate en el que el jugador se enfrenta a enemigos en varios niveles mientras ejecuta saltos y ataques especiales. Si bien este apartado es solido, como en el juego original, la experiencia se ve alterada por la desconexión entre la apariencia de Mario y el contexto del juego.

En conclusión, Kung Fu Mario o Mario 10 es un bootleg que, aunque utiliza la jugabilidad y los gráficos de un buen juego (Jackie Chan’s Action Kung Fu de Hudson Soft), se ve comprometido por la pobre integración del personaje de Mario. Es recomendable conocerlo más que nada por curiosidad, ya que es una pieza que refleja la inmensa popularidad del fontanero de Nintendo y cómo su imagen fue explotada al máximo por desarrolladores de software alternativo.